Sinaloa perteneció al límite norte de la Mesoamérica. El más alto desarrollo cultural de la región se registró en la parte centro y sur y rumbo a los valles y a las costas.
Antes del contacto con los europeos, el territorio que hoy conocemos como Sinaloa estuvo poblado por un número considerable de pueblos que tuvieron diferenciación lingüística pero con ciertas unidades dialectales comunes.
La división indígena del territorio, basada más bien en un cierto respeto a la naturaleza y a la manera de vivirla, persistió al momento de la invasión y a la conquista y así dio origen a tres provincias que se llamaron; Chiametlán, Culiacán y Sinaloa.
La vida cotidiana y productiva se desarrolló en las márgenes de los ríos, los cuales fueron su hábitat principal. A través del río, y del mar a la sierra, se gozaba y sufría la naturaleza sinaloense compuesta de inmensas aguas que fluyen en corto trecho hacia un mar de abundantes especies, que desde entonces maravillaron a los permanentes viajeros del litoral.
Desde antes que estallara la Guerra de Independencia en el año de 1810, Sonora y Sinaloa formaban parte de las provincias internas de occidente.
En el año de 1823, según decreto expedido por el Primer Congreso Constituyente Mexicano, la provincia de Sinaloa quedó separada de la de Sonora.
Una vez disuelto el Estado de Occidente, los Estados Libres y Soberanos de Sonora y Sinaloa procedieron a designar e instalar sus respectivas legislaturas, cuya misión fundamental fue dotar a cada entidad de las leyes necesarias para conducir sus destinos por el camino del derecho y la paz social.
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ResponderBorrar¡¡Felicidades Buen trabajo!!